No importa que haya sido el amor de tu vida o algo más pasajero, tener una relación de rebote puede ser lo mejor o lo peor que te puede pasar. Ve si te conviene empezar una o pasar un ratito soltero.

Una relación de rebote es la que empiezas luego luego de haber terminado otra, y las razones que te llevan a involucrarte inmediatamente en otro lío amoroso dependen de tu personalidad, qué tanta cruda emocional te dio el truene y qué tan resistente eres al duelo. En general, existen tres razones clásicas por las que decidimos apostarle a un nuevo clavo:
1. Por miedo a la soledad: hay personas que necesitan, sí o sí, una conexión emocional con otras para sentirse bien. Como les cuesta estar solas, usan a otras como salvavidas. Nada más de pensar en ir solos o comer o al cine, se quieren matar. En realidad, no temen a la ausencia física de la pareja, sino a quedarse solas con sus pensamientos y sentimientos.
2. Para llenar el hoyo que dejó el amor perdido: cuando estamos en pareja, el cerebro se acostumbra al afecto y a la compañía, liberando hormonas felices de manera natural. Cuando truenas, tu cerebro sigue funcionando tal y como se había acostumbrado, por eso es natural que sientas la necesidad de buscar a otra persona que supla ese “vacío” que dejó tu ex.
3. Evadir el dolor de haber cortado: hay gente que no tolera el duelo y decide ahogarse en las feromonas de otra persona, para evitar que lleguen a la tristeza o el enojo tras la pérdida.
POR QUÉ NO…
Te acostumbras a tus modos. Cuando te das demasiado tiempo de duelo, te haces a tus modos y luego te cuesta mucho trabajo ceder en ciertos aspectos de la vida, lo cual te puede complicar las relaciones en un futuro.
Cada vez te da más flojera. Es como cuando no vas al gimnasio el lunes, al día siguiente no estás motivado, y el viernes pues ya pa’qué, ¿no? Así tu empiezas a poner al ex de pretexto para no conocer a nadie nuevo y te estancas.
Te dejas ir. Y hablando de gimnasios, es bien fácil ahogarse en las penas de uno y tragar mientras lloras porque estás bien triste, estar soltero durante mucho tiempo te da muchos pretextos para quedarte en cama sin cuidarte.
¿Entonces? No hay receta perfecta, pero poner punto final a una relación antes de aventarte a otra, te da chance de descubrir qué quieres y con qué tipo de persona, y así desarrollar una relación con otro nivel de amor, madurez y compañerismo. Dicho eso, tampoco te cierres si un par de meses después de cortar conoces a alguien increíble que te cambia la forma de ver la vida. Y sí, cada truene duele, el chiste es agarrar fuerza para volver a empezar. Nunca sabes cuál va a ser la buena.