Mientras Geoff Payne, padre de Liam Payne, regresa al Reino Unido con los restos de su hijo para organizar su funeral y permitirle descansar en paz, en Argentina continúan las investigaciones sobre la muerte del cantante de 31 años. La Fiscalía de Buenos Aires ha revelado que los focos de la pesquisa apuntan a tres personas: un acompañante habitual de Liam, un empleado del hotel donde ocurrió el incidente y un vendedor de drogas.
A su vez, se ha informado que Liam Payne atravesaba un difícil momento profesional al momento de su fallecimiento.
Los tres hombres fueron formalmente imputados por los delitos de abandono de persona seguido de muerte, suministro y facilitación de estupefacientes, según un comunicado de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional de Argentina, fechado el 7 de noviembre. Hasta el momento, las autoridades han decidido mantener en reserva las identidades de los sospechosos.
En el texto oficial, la Fiscalía detalla:
“La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°14, a cargo del fiscal Andrés Esteban Madrea, informa que, tras levantarse el secreto sumarial, se descubrieron acciones ilícitas que llevaron a la imputación de tres personas por los delitos de abandono de persona seguido de muerte, suministro y facilitación de estupefacientes, en el marco de la investigación por la muerte del músico británico Liam James Payne, ocurrida el 16 de octubre tras su caída desde un balcón en un hotel del barrio porteño de Palermo.”
Por otro lado, Geoff Payne fue visto durante su estancia en Argentina observando los homenajes y ofrendas dedicados a su hijo. Además, el 18 de octubre, estuvo presente en el balcón del hotel desde donde Liam cayó desde el tercer piso, acompañado por Paul Higgins, jefe de seguridad de One Direction, quien le brindó apoyo en esos momentos difíciles.
Las autoridades señalaron que, tras el fallecimiento de Payne, se recabaron testimonios de familiares, amigos, médicos y psiquiatras, y se analizaron más de 800 horas de grabaciones de las cámaras de seguridad del hotel y la vía pública. También se examinaron los datos del teléfono móvil de la víctima, incluidos sus mensajes, llamadas y actividad en redes sociales, además de las comandas del restaurante y el bar del hotel, para conocer los encuentros y hábitos del cantante.
A raíz de las investigaciones, el fiscal Madrea presentó cargos formales contra las tres personas y solicitó su detención. La jueza Bruniard, encargada del caso, notificó a los acusados y les impuso la prohibición de salir del país. Además, autorizó varios allanamientos en viviendas de Buenos Aires, tanto en la ciudad como en la provincia, para seguir obteniendo pruebas.
El primero de los imputados, identificado como el acompañante cercano de Payne durante su estancia en Buenos Aires, enfrenta una posible pena de entre 5 y 15 años de prisión, según el comunicado oficial. Hasta el momento, ni la familia de Liam ni su novia, Kate Cassidy, se han pronunciado públicamente sobre el caso.