El brillo natural ya no es suficiente: en 2025, el maquillaje ha elevado el concepto de piel luminosa a otro nivel con la nueva tendencia conocida como Glass Skin 3D, una evolución futurista del efecto glowy coreano que simula una superficie húmeda, casi reflectante, como si la piel estuviera hecha de vidrio líquido.
Esta técnica se basa en una combinación de skincare y makeup inteligente: primero se crea una base ultrasuave con sueros con ácido hialurónico y primers hidratantes; después se aplica una base translúcida efecto “moist” y se sellan puntos estratégicos con iluminadores en gel que aportan dimensión holográfica. El resultado: una piel con luz propia que parece moverse con cada gesto, como si tuviera capas brillantes superpuestas, casi digitales.
Influencers de belleza como Mikayla Nogueira y modelos de pasarela en firmas como Mugler y Fenty se han vuelto el rostro de esta tendencia, que mezcla sensualidad futurista con un toque de ciencia ficción glam. Eso sí, no es para quienes les gusta el “no makeup makeup”: la Glass Skin 3D es dramática, impactante y pensada para captar miradas (y views).
Se usa especialmente para eventos nocturnos, sesiones fotográficas virales y contenido visual en redes donde el juego de luces convierte la piel en una obra de arte brillante. ¿El reto? Lograr el equilibrio entre lo editorial y lo llevable sin parecer sudor extremo. Pero cuando se logra… es un statement de otra dimensión.