La moda ya no se elige, se consume (y eso es un problema)
Vivimos en la era de las microtendencias: cada semana hay una nueva estética viral. Un día eres clean girl, al siguiente mob wife, y la semana siguiente tomato girl o balletcore. ¿Y tú? ¿Dónde estás tú entre todo eso?
La pregunta ya no es solo qué te gusta, sino si realmente sabes qué te representa. Porque puede que estés siguiendo estéticas por inercia, por likes, por validación, pero no porque realmente te veas reflejad@ ahí.
¿Y si estamos confundiendo identidad con estética viral?
TikTok ha democratizado la moda (pero también la ha homogenizado)
No se puede negar que TikTok transformó el juego. Lo que antes era exclusivo de pasarelas y revistas, hoy se define en habitaciones con luces LED y espejos con stickers. Pero lo que empezó como libertad, ahora es algoritmo.
El resultado: millones de personas vestidas igual, con los mismos lentes, los mismos peinados, los mismos colores. Ya no se trata de lo que te queda bien o te hace sentir tú, sino de estar “on trend”. Y eso, a la larga, genera desconexión.
Según un estudio de Fashion Innovation Agency (2024), más del 60% de las personas entre 18 y 30 años siente que su forma de vestir “no representa quiénes son realmente”.
El síndrome de la “estética prestada”
¿Te ha pasado que compras algo porque lo viste en un video viral, pero luego no sabes cómo combinarlo o simplemente no se siente “tuyo”? Eso tiene nombre: aesthetic borrowing. O en español simple: vestirnos con estéticas ajenas, sin contexto ni conexión personal.
Y ojo, no está mal experimentar. El problema es cuando todo lo que usas viene de afuera, y no de tu intuición, tus recuerdos, tu historia, tu cuerpo.
Las estéticas virales pueden ser divertidas, pero si no las digieres desde tu autenticidad, se vuelven disfraz. No moda.
Reconectar con tu verdadero estilo (sin pedir permiso al algoritmo)
Recuperar tu identidad en medio de la saturación estética no es fácil, pero sí urgente. Aquí algunos pasos para desintoxicar tu clóset y tu mente:
- Haz una limpieza brutal de tu armario: Saca todo lo que no usarías si TikTok no existiera.
- Vuelve a tus raíces: ¿Qué usabas cuando te sentías más tú? ¿Qué look te empoderaba antes de buscar aprobación digital?
- Crea un moodboard off-line: Sin internet. Solo tú, revistas viejas, fotos de infancia, colores favoritos.
- Invierte en prendas con historia: Vintage, segunda mano, diseño local. Lo único no se vuelve tendencia.
- Escucha a tu cuerpo: Literal. ¿Esa prenda te aprieta, te incomoda, te hace dudar? Bye.
Porque la verdadera moda no es disfraz, es declaración. Y no necesitas un trend para validarla.
Vestirse como acto de autoconocimiento
El estilo, cuando es auténtico, se convierte en una extensión de tu alma. No en un filtro. No en un algoritmo. Cada prenda debería contar algo de ti, no solo seguir un hashtag.
Vestirte para ti es revolucionario. En un mundo donde todos quieren parecer algo, atreverte a parecer tú es un acto de poder.