El café ha sido una de las bebidas más consumidas en el mundo por siglos. Pero más allá de su innegable capacidad para despertarte por la mañana, su impacto en tu bienestar es más profundo de lo que imaginas. Numerosos estudios han demostrado que el café —consumido con moderación— puede ofrecer beneficios significativos para la salud física y mental.

Entre sus ventajas más conocidas están su poder antioxidante, su contribución a la concentración y mejora del rendimiento cognitivo, así como su rol en la aceleración del metabolismo. Pero hay más: el café puede disminuir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, y también puede tener efectos protectores sobre el hígado. Además, se ha relacionado con una reducción en el riesgo de depresión y un mejor estado de ánimo general.
En esta cuartilla exploramos los distintos tipos de café, cómo prepararlo para aprovechar al máximo sus beneficios y qué cantidad es ideal según tu estilo de vida. También te damos tips para evitar los efectos negativos —como la ansiedad o el insomnio— y cómo reconocer si estás tomando más de la cuenta. Porque sí, el café puede ser mucho más que una excusa para un break: puede ser tu nuevo aliado de bienestar.