By Esta semana, mientras se celebraba el 53 cumpleaños de Mary de Dinamarca con un repaso a sus looks de gala más icónicos, y la reina Letizia deslumbraba con un vestido verde rescatado de su armario, Rania de Jordania ha acaparado la atención de todos con un impresionante cambio de imagen durante su reciente visita a Italia. La reina jordana visitó la Ciudad del Vaticano y Roma, dos destinos emblemáticos, donde mostró su capacidad para reinventarse con estilos innovadores que no pasaron desapercibidos.
En su primera parada en la Ciudad del Vaticano, el 3 de febrero, Rania participó en la Cumbre de los Derechos de la Infancia junto al Papa Francisco, y optó por un look romántico que destacó entre la multitud. Llevó un vestido rosa de Oscar de la Renta, valorado en 3.450 euros, que presentaba un cuerpo liso y una falda midi, mientras que las mangas abullonadas de encaje de guipur añadían un toque de sofisticación. Acompañó su atuendo con salones de Dior en rosa y dorado, un bolso pequeño de Dolce & Gabbana y pendientes Merveilles Halo de Boghossian, con diamantes y zafiros rosas, lo que completó su look con un aire de elegancia y perfección.
Al día siguiente, el 4 de febrero, en Roma, Rania apostó por un estilo más moderno y audaz. Se reunió con la primera dama de Italia, Laura Mattarella, para visitar la exposición “Jordan: Amanecer del Cristianismo” en el Palazzo della Cancelleria. Para esta ocasión, la reina lució una falda larga de corte arquitectónico ovalado de Max Mara, combinada con un top Rosatea a juego, también de la firma italiana. Su peinado fue igualmente más juvenil, optando por una coleta cómoda y desenfadada. Para completar su look, eligió un bolso Flori de Mounat en color coordinado, mientras que los zapatos de satén amarillo Mary Jane de Aquazzura, con tacón de 10,5 centímetros, añadieron un contraste cromático fascinante.
Como siempre, Rania no escatimó en detalles, y eligió joyas exquisitas, como el brazalete Piercing Small de Rainbowk, hecho de oro y diamantes, y unos pendientes de Stone en forma de cadenas. Su presencia, tanto en la Ciudad del Vaticano como en Roma, consolidó su estatus como una de las reinas más influyentes del mundo en términos de moda.
El cambio de imagen de Rania ha sido un éxito rotundo, mostrando no solo su capacidad para reinventarse, sino también su versatilidad al adoptar diferentes estilos, desde el romántico hasta el innovador. Esto demuestra que Rania sigue siendo un referente de estilo y elegancia en la realeza, con una gran atención a los detalles que la hacen destacar en cada evento que asiste.
