La Met Gala siempre ha sido una pasarela de celebridades, pero detrás de cada vestido escandaloso y cada traje impecable, hay una mente maestra: el diseñador. Y este 2025, en una edición con un tema que pedía conocimiento histórico, respeto cultural y una ejecución quirúrgica, hubo nombres que no solo cumplieron, sino que impusieron narrativas.
Tailoring como manifiesto: el regreso de los clásicos
El tema “Sleeping Beauties: Reawakening Fashion” llevó a muchos diseñadores a rescatar siluetas clásicas y reinterpretarlas con una mirada contemporánea. Fue una noche de respeto por la estructura, por los cortes limpios y por la narrativa afroamericana en la historia de la moda.
- Telfar Clemens, el genio detrás de Telfar, vistió a varios invitados clave con trajes que mezclaban elegancia clásica con detalles streetwear. Su reinterpretación del smoking tradicional con telas orgánicas y cortes no binarios fue uno de los mayores aciertos.
- Grace Wales Bonner diseñó un conjunto bordado a mano que portó A$AP Rocky, cargado de referencias a dandys del Harlem renacentista. Cada puntada contaba una historia.
Couture con conciencia: las casas de lujo que sí entendieron el assignment
No todo fue sobre nombres emergentes: algunas casas tradicionales se lucieron como nunca. Chanel, bajo la dirección creativa de Virginie Viard, vistió a Lupita Nyong’o con un vestido con incrustaciones de ónix y corte tailleur, inspirado en retratos de dandys caribeños del siglo XIX.
Meanwhile, Dior, con Maria Grazia Chiuri al mando, colaboró con artistas africanos para una serie de trajes conceptuales usados por actores como Jonathan Majors y Daniel Kaluuya. Fue un statement político en forma de alta costura.
Los nuevos nombres que hicieron ruido (del bueno)
Este año, el MET apostó por abrir espacio a diseñadores emergentes, especialmente aquellos cuyas propuestas estéticas están cargadas de identidad y protesta.
- Kenneth Ize, diseñador nigeriano, vistió a Imaan Hammam con un traje de dos piezas hecho a partir de textiles africanos tejidos a mano, con silueta masculina-femenina y hombreras monumentales.
- Thebe Magugu, sudafricano, trabajó con Janelle Monáe para crear un vestido modular que se transformaba en la alfombra, simbolizando “la evolución del dandyismo afrodescendiente”.
Moda que habla, moda que recuerda
En esta edición, lo estético no fue suficiente. Lo simbólico fue lo que marcó la diferencia. Quienes verdaderamente brillaron fueron los diseñadores que comprendieron el peso histórico del tema y lo tradujeron en piezas que eran declaraciones.
La Met Gala 2025 fue un recordatorio de que en la moda, el diseñador es tanto cronista como creador. Y este año, algunos escribieron con hilo de oro.