TikTok es más que bailes virales: es una incubadora de estéticas que escapan de la lógica tradicional de las tendencias. En este universo surgen microtendencias que no duran mucho pero dejan una huella potente. Desde el look mob wife, con pieles falsas y maquillaje dramático, hasta los edits existenciales del corecore, cada una refleja estados emocionales y narrativas visuales muy específicas.
Aunque pueden parecer efímeras, estas microtendencias moldean la forma en que nos vestimos, decoramos, consumimos arte e incluso nos comunicamos. Lo fascinante es que se propagan más por emoción que por lógica, conectando con deseos e identidades que escapan a las grandes marcas y al mainstream. La cultura se mueve a velocidad TikTok.