La Buck Moon o Luna de Ciervo, es la primera luna llena del verano y se pudo ver en su máximo esplendor la madrugada del 10 de julio. Su nombre proviene de las antiguas tradiciones nativas norteamericanas, ya que es durante esta época cuando los ciervos machos comienzan a regenerar su cornamenta.
En términos astronómicos, esta luna se caracteriza por ser más brillante, más baja en el cielo y con un color ligeramente dorado debido a su cercanía con el horizonte.
Además de ser un espectáculo visual, muchas culturas asocian la Buck Moon con el cierre de ciclos y el inicio de nuevas etapas, por lo que es considerada una luna “de transformación”. Para los fanáticos de la astrología, se cree que esta luna influye especialmente en signos como Capricornio y Cáncer.
¿Te la perdiste? Aún puedes verla durante los próximos dos días en horarios de madrugada, si el cielo está despejado.