Tu vida también puede ser una obra de arte
Pequeños cambios que hacen tu rutina más poética
Incorporá belleza en lo cotidiano:
- Prepará tu café como si fuera un ritual japonés
- Usá ropa que te inspire, incluso para estar en casa
- Organizá tu escritorio como si fuera una galería
- Caminá sin destino, solo para observar
La vida estética no es superficial: es una forma de presencia total. Hacer arte con lo diario es una forma de resistir la prisa y reconectar.