El perfume es más que un aroma: es identidad, es memoria y es estilo. En 2025, las fragancias con narrativa personal son la gran tendencia. Casas como Maison Francis Kurkdjian, Byredo y Diptyque apuestan por composiciones que evocan paisajes, recuerdos y emociones.
La tendencia “niche perfume” crece: aromas que no buscan gustar a todos, sino resonar con quienes buscan autenticidad. Notas como la vainilla ahumada, la lavanda fresca o el oud especiado están en auge. Además, se imponen fragancias genderless, que rompen con los estereotipos clásicos. La elección de un perfume ya no se trata de género, sino de carácter.
