El cabello es un accesorio vivo y en 2025 las tendencias lo confirman: cortes frescos, con movimiento y mucha textura. El bob texturizado sigue reinando, ideal para rostros ovalados y angulares. Para quienes prefieren algo más atrevido, el wolf cut y el shaggy regresan con capas irregulares que aportan volumen y dinamismo.

El flequillo cortina se mantiene como favorito porque suaviza facciones y aporta un toque romántico. En colores, predominan los tonos cálidos como el bronde y los reflejos miel. La clave está en cortes fáciles de mantener, que luzcan impecables sin pasar horas frente al espejo.