Después de varias temporadas dominadas por colores pastel y brillos metálicos, la moda otoño 2025 se rinde ante la elegancia oscura. Las pasarelas de París, Milán y Nueva York marcaron una clara tendencia: siluetas estructuradas, tejidos nobles y total looks negros.
Las firmas como Saint Laurent, Prada y Loewe presentaron trajes sastre con hombros marcados, faldas lápiz, abrigos largos y botas puntiagudas que evocan un aire de poder y misterio. El negro ya no es sinónimo de sobriedad, sino de sofisticación sin esfuerzo.
El detalle estrella: los tejidos mixtos (lana + cuero, seda + vinil) que crean contrastes visuales y táctiles. Los accesorios se mantienen minimalistas: gafas rectangulares, cinturones finos y bolsos geométricos.
Las expertas de moda lo llaman “dark tailoring”, y promete ser la base de cualquier armario elegante este fin de año.
 
											

 
											 
											