Una de las tendencias más fuertes este mes está en la paleta de colores tierra y neutros: marrones, verde musgo, granates profundos, junto con grises y negros, combinados con telas de terciopelo, ante, lana o satén.
Estas tonalidades y materiales aportan calidez, elegancia y un aire sofisticado ideal para el otoño-invierno. Así, un abrigo de ante, un suéter de lana gruesa o accesorios en tonos café o granate no solo ayudan a enfrentar el clima, sino que también te ponen a la moda sin esfuerzo. Esta tendencia mezcla lo clásico con lo contemporáneo, ideal para looks urbanos, casuales o incluso más formales.

