Este 2025 el interés por salud, bienestar y longevidad explotó: no se trata solo de “vivir más”, sino de “vivir mejor”. El enfoque incluye nutrición personalizada, tecnología wearable, prevención, autocuidado y salud integral.
La idea de “biohacking” se populariza: desde hábitos saludables hasta dispositivos que monitorean salud, estilos de vida, incluso intervenciones preventivas.
¿Hasta dónde es sano querer “optimizar” la vida? ¿Nos convertimos en proyectos en lugar de humanos? ¿Qué tan realista o accesible es ese ideal para la mayoría

