La vida de Drake Bell cambió drásticamente en abril de este año, cuando reveló públicamente el abuso sexual que sufrió en su infancia por parte del exentrenador de Nickelodeon, Brian Peck.
Hablar sobre su experiencia en el documental “Quiet on Set” de Discovery ID fue una experiencia liberadora para el cantante, pero también trajo consigo un nuevo temor. En una reciente entrevista con “E! News”, Bell admitió que no sabía cómo reaccionaría el público ante su testimonio. Afortunadamente, el artista afirmó que ha recibido un gran apoyo, aunque reconoció que el proceso ha sido una verdadera “montaña rusa emocional”.
El protagonista de “Drake & Josh” compartió en una entrevista con un medio estadounidense que el dolor y las dudas que había guardado durante años representaban una carga pesada, y enfrentarse a la reacción del público era un nuevo temor para él.
“Guardar algo así durante tanto tiempo es como una tortura. Dios mío, ahora el mundo lo sabe, y no tenía idea de cómo reaccionaría la gente ante la docuserie, pero he recibido mucho apoyo, lo cual ha sido reconfortante”, expresó.
Entre quienes más lo han respaldado se encuentra Josh Peck, su antiguo compañero de reparto, a quien Bell considera un “verdadero hermano”. “Siempre ha sido un increíble apoyo, y la verdad es que siempre conoció mi historia, así que nada cambió realmente. Simplemente se acercó a mí y me dijo: ‘Estoy a tu lado'”, agregó.
Además, Drake enfatizó que no quiere que su experiencia les quite a otros sus sueños, ya que situaciones de abuso como la suya no solo ocurren en el mundo del espectáculo, sino en cualquier entorno.
“Esto puede suceder en la escuela, en el trabajo, en cualquier lugar. Si eso es lo que tu hijo quiere hacer, la reacción natural no debería ser: ‘Oh, nunca voy a permitir que mi hijo haga eso’. Más bien, debería ser: ‘Mi hijo quiere hacerlo, así que aseguremos que sea seguro. Vamos a solucionarlo'”, concluyó.