By Tras años de distanciamiento, Nicolás, el hijo de Erika Buenfil, ha comenzado a retomar su relación con su padre, Ernesto Zedillo Jr. A pesar de que la actriz ha preferido mantenerse al margen de esta situación, está dispuesta a que su hijo recupere el tiempo perdido con su progenitor, incluso si eso implica reducir el tiempo que pasa con él. En una reciente charla con la prensa, Erika habló abiertamente sobre cómo ha sido la dinámica familiar desde que Nicolás decidió acercarse a su padre.
Erika, siendo sincera como siempre, aclaró que, aunque apoya la relación de su hijo con su padre, a veces ha tenido que ceder parte del tiempo exclusivo que suele pasar con Nicolás. “Es algo que decidieron ellos; yo no me involucré. Lo único que me pasa es que él me pide ‘mi día’. Nuestro día es el domingo, ese día no hay intercambio, es intocable”, comentó la actriz en declaraciones retomadas por el programa De Primera Mano.
En ese sentido, la actriz reveló que su comunicación con el padre de su hijo es limitada, ya que solo se relaciona con él para discutir temas relacionados con Nicolás y el tiempo que comparten. “A veces solo me pide el domingo, pero es para lo único que hablo con Ernesto Zedillo Jr. Entre ellos ya se comunican, se divierten o no; a veces Nicolás no me cuenta todo, pero está bien, es positivo”, afirmó.
Lo que opina de la relación de Nicolás con su papá
Hace unos meses, tras la publicación de fotografías en las que Ernesto Zedillo Jr. aparece conviviendo con Nicolás, Erika Buenfil compartió con la prensa su opinión sobre este acercamiento. “Nicolás está muy bien; no es que se vean todos los días ni cada domingo, fue un acercamiento en el que pasan tiempo juntos y cada quien hace sus cosas”, comentó Erika en declaraciones retomadas en el canal de YouTube de Edén Dorantes, siendo cautelosa al compartir más detalles. “No sé si ellos se comuniquen, porque ya no me corresponde”, añadió.
En esa misma conversación, la actriz destacó que, lejos de incomodarle esta relación de su hijo con su padre, celebra que las cosas finalmente se hayan alineado para que puedan disfrutar de su tiempo juntos. “Siempre lo he dicho: no me voy a molestar, es la familia de Nicolás. Si él se siente a gusto, contento y puede tener ese contacto, para mí es algo positivo”, afirmó.
