¿Qué hacer con el Cempasúchil después del Día de muertos? Ideas para aprovecharlo al máximo

¿Qué hacer con el Cempasúchil después del Día de muertos? Ideas para aprovecharlo al máximo

El Día de Muertos, una de las tradiciones más arraigadas de la cultura mexicana, es una celebración donde recordamos a los seres queridos que han fallecido, honrando su memoria a través de altares y ofrendas cargadas de simbolismo. Durante los días 1 y 2 de noviembre, según la creencia, las almas regresan al mundo terrenal para convivir nuevamente con sus familias, quienes preparan espacios especiales para recibirlas.

Estos altares de muertos están llenos de objetos significativos: fotos de los difuntos, veladoras, alimentos, bebidas, y artículos que alguna vez disfrutaron. Cada elemento tiene un propósito especial. Las velas, por ejemplo, iluminan el camino de regreso al mundo de los vivos; el agua simboliza la pureza y calma la sed de las almas; el pan de muerto representa la fraternidad y generosidad, y la comida y bebidas favoritas de los difuntos son una muestra de cariño y bienvenida.

Uno de los símbolos más icónicos de esta festividad es la flor de cempasúchil, cuyo nombre en náhuatl, “cempoalxóchitl,” significa “flor de veinte pétalos.” Se le atribuye la función de guiar a las almas de los difuntos gracias a su color brillante y aroma intenso. Según la tradición, estas flores marcan el camino hacia el altar, y es común deshojar sus pétalos para crear senderos que las almas pueden seguir hasta llegar con sus familiares.

Además de ser un símbolo de conexión entre la vida y la muerte, el cempasúchil representa la belleza y fragilidad de la existencia humana. Durante octubre y noviembre, esta flor decora no solo los altares, sino también calles, mercados y hogares en todo México, simbolizando la vida que renace en la memoria de quienes ya no están físicamente.

Una vez que termina la celebración, las flores de cempasúchil pueden tener una segunda vida a través de diversas alternativas:

  1. Composta: Los pétalos de cempasúchil son ricos en nutrientes, por lo que pueden utilizarse como composta para enriquecer la tierra de jardines y huertos, devolviendo al suelo parte de los nutrientes absorbidos por la flor durante su crecimiento.
  2. Infusión repelente para plagas: Secar los pétalos y hervirlos en agua permite crear una infusión que puede usarse como un repelente natural de plagas. Solo necesitas rociarla sobre las plantas para protegerlas de insectos, utilizando el cempasúchil de una manera práctica y ecológica.
  3. Tinte natural: El color intenso de los pétalos puede aprovecharse como un tinte natural. Al hervir los pétalos en agua, se obtiene un colorante amarillo que puede aplicarse a telas, papel o materiales de artesanía, creando tonalidades únicas inspiradas en la esencia de la flor.
  4. Incienso o aceite esencial: El cempasúchil posee un aroma particular que puede ayudar a ambientar el hogar. Después de secar la flor, puedes usarla en inciensos o incluso preparar un aceite esencial, lo que permite que su característico aroma perdure después de la celebración.

Estas opciones no solo otorgan un uso práctico al cempasúchil, sino que también permiten conservar el espíritu del Día de Muertos más allá de la festividad, reutilizando sus elementos de manera respetuosa y significativa. El cempasúchil, al igual que el Día de Muertos, nos recuerda que el ciclo de la vida y la muerte es solo una parte de un proceso continuo de transformación.

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