By A principios de septiembre, Ana Brenda Contreras compartió con sus seguidores una de las noticias más dolorosas de su vida: la pérdida del bebé que esperaba. Con gran valentía, la actriz publicó un mensaje lleno de sensibilidad, en el que no solo expresaba su tristeza, sino también su solidaridad con las mujeres que han vivido una experiencia similar. En ese momento, Ana Brenda mostró su empatía, reconociendo la dificultad de enfrentar una pérdida tan profunda, y extendió un mensaje de fortaleza a quienes atravesaban situaciones similares.
Dos meses después de compartir tan íntima y dolorosa experiencia, Ana Brenda ha hablado abiertamente sobre cómo se encuentra emocionalmente. En una reciente entrevista, la actriz explicó que el duelo por la pérdida de un hijo, aunque no se haya conocido aún, es un dolor real y profundo. “Lo que quise compartir ya lo compartí, es un duelo, no deja de ser un duelo, y todos los duelos no tienen una manera específica de ser”, comentó, añadiendo que este tipo de situaciones son especialmente difíciles porque, en muchos casos, la sociedad tiende a minimizar el dolor de las mujeres que pierden a un bebé, solo porque no lo han tenido en sus brazos. Esto, según Ana Brenda, es una parte fundamental de lo que hace tan importante visibilizar estos duelos.
Durante la entrevista, la actriz también resaltó la importancia de ser empáticas, no solo con quienes atraviesan pérdidas, sino también en general con las mujeres. Señaló que, debido a la vulnerabilidad que muchas veces enfrentan, comentarios aparentemente inofensivos o preguntas bien intencionadas pueden tener un impacto negativo. Recordó cómo, poco después de su pérdida, se encontró con la prensa y tuvo que lidiar con preguntas sobre cuándo tendría hijos, una situación emocionalmente abrumadora, especialmente tras lo sucedido. “Literalmente, un día antes había perdido al bebé y al siguiente me topé con la prensa. Me preguntaron: ‘¿Para cuándo el bebé?’, sin saber lo que había pasado”, recordó.
A lo largo de su intervención, Ana Brenda hizo un llamado a ser más conscientes del impacto de nuestras palabras y acciones en los demás, especialmente cuando se trata de situaciones tan personales y sensibles. Además, explicó que no es necesario señalar a los demás ni hacerlos sentir culpables, sino generar conciencia sobre cómo la vulnerabilidad de las mujeres, en especial en momentos de pérdidas, puede ser minimizada sin intención, pero con efectos emocionales profundos.
A pesar del dolor que le ha causado la pérdida, Ana Brenda continúa compartiendo su proceso de sanación y se mantiene firme en su deseo de ayudar a otras mujeres que han pasado por lo mismo, mostrando que el duelo por la pérdida de un hijo, aunque a menudo invisibilizado, es válido y merece ser comprendido con empatía y respeto.
