By Por primera vez desde que comenzaron las revelaciones sobre Sean Combs, alias P. Diddy, otra celebridad ha sido nombrada en este vasto asunto de violencia sexual. Esta vez se trata de Shawn Carter, mejor conocido como Jay-Z, quien es productor, rapero y marido de Beyoncé.
En detalle, se trata de una denuncia modificada, cuya primera versión se presentó en octubre. Jay-Z está siendo acusado de abusar, junto con P. Diddy, a una joven de 13 años en el momento de los hechos.
Los acontecimientos habrían tenido lugar en una fiesta organizada tras la ceremonia de entrega de los MTV Video Music Awards en el año 2000 en Nueva York. Según la denuncia, vista por la NBC, la víctima (a la que se hace referencia como Jane Doe) intentó acceder al after party, sin invitación, preguntando a los aparcacoches situados cerca del evento. “Un conductor supuestamente le dijo que trabajaba para Combs y que ella “encajaba con lo que Diddy estaba buscando”, detalla el canal de televisión. “Supuestamente la invitó a una fiesta después del espectáculo y le dijo que volviera a su coche esa misma noche, luego de transportar a Jay-Z y Diddy Combs”.
Un tercer testigo famoso
Unos minutos más tarde, después de haber recibido a la joven, el conductor la dejó delante de una casa a la que solo pudo entrar después de haber firmado un documento “que creía que era un acuerdo de confidencialidad”, una copia del cual “nunca recibió”. En el interior, una serie de famosos consumieron alcohol, cannabis y cocaína. Tras beber unos sorbos de un vaso que le acababan de servir, la joven se sintió “mareada”. Se aisló en una habitación para calmar el mareo. “Poco después, Combs y Carter entraron en la habitación y Combs exclamó: ‘¡Están listos para la fiesta!’”
Al parecer, Jay-Z supuestamente desnudó a la joven a la fuerza, antes de sujetarla contra el suelo y violarla frente a P. Diddy y una “celebridad femenina” anónima. Luego Diddy supuestamente la violó, antes de intentar practicarle sexo oral. La denunciante presuntamente golpeó a su agresor en el cuello hasta que se detuvo, lo que le permitió recuperar su ropa y abandonar el lugar.
Según los informes, la noche de pesadilla terminó cuando condujo hasta una gasolinera cercana, donde pudo llamar a su padre. “Otra celebridad se quedó quieta y observó a Combs y Carter turnarse para agredir a una menor”, detalla la denuncia. Muchas otras personas estuvieron presentes en la fiesta, pero no hicieron nada para detener el ataque. Jay-Z estuvo al lado de Diddy Combs durante muchos de los incidentes descritos en este documento.Lo más visto
Jay-Z rompe el silencio y habla sobre la acusación en su contra
La demandante reclama daños y perjuicios no especificados. Según la BBC, la joven “sigue sufriendo trastorno de estrés postraumático y depresión como consecuencia de las supuestas violaciones”.
Jay-Z no tardó en responder con un contundente comunicado emitido a través de su sello discográfico, la poderosa discográfica Roc Nation: “Mi abogado recibió un intento de chantaje, denominado carta de demanda, de un ‘abogado’ llamado Tony Buzbee. Pensó que la naturaleza de las acusaciones y la atención pública [prestada a estas acusaciones] harían que llegara a un acuerdo extrajudicial. No, señor, ¡tuvo el efecto contrario! Me hizo querer exponerlo como un fraude. Estas acusaciones son tan despreciables que le imploro que presente una denuncia penal, no civil. Cualquiera que cometa semejante delito contra un menor debería ser encerrado, ¿no crees? Estas presuntas víctimas merecerían verdadera justicia si ese fuera el caso”.
El rapero dedicó un párrafo de su comunicado a su famosa familia: “Mi único dolor es por mi familia. Mi esposa y yo vamos a tener que sentarnos con nuestros hijos, uno de los cuales está en una edad en la que sus amigos seguramente verán artículos y harán preguntas sobre la naturaleza de estas acusaciones, y tener que explicarles de la crueldad y la codicia de la gente. Lamento esta nueva pérdida de inocencia”.
Jay-Z también agregó: “Cometiste un terrible error de juicio al pensar que todas las ‘celebridades’ son iguales. No soy de tu mundo. Soy un joven que llegó desde Brooklyn. No jugamos de esta manera. Tenemos códigos muy estrictos y sentido del honor. Protegemos a los niños. […] Sólo su red de teóricos de la conspiración, falsos físicos, creerá las estúpidas acusaciones que han hecho de mí y que, sin la gravedad del daño causado a los niños, serían ridículas”.
