La “healthy era” no solo es un concepto de moda, sino una filosofía de vida que Eiza González ha adoptado plenamente. Para la actriz y cantante, cuidar de su bienestar no es un simple hábito, sino una forma de mantener su equilibrio emocional, físico y social. Esta mentalidad la ha llevado a crear una rutina que va mucho más allá de lo superficial y se enfoca en lo que realmente la hace sentir plena. Según sus propias palabras, este estilo de vida la ayuda a sentirse “agradecida y plena”, lo que refleja lo crucial que es para ella el autocuidado en todas sus formas.
Su rutina diaria: Un equilibrio de mente y cuerpo
La rutina de Eiza González no es rígida ni estricta, sino que se adapta a sus necesidades y situaciones cotidianas, pero tiene bases claras que nunca negocia. En primer lugar, la actriz se asegura de evitar hábitos que puedan dañar tanto su cuerpo como su mente. En lugar de eso, opta por actividades que la llenen de energía positiva. Comer alimentos nutritivos es una de sus principales prioridades, ya que necesita estar bien alimentada para cumplir con su agitada agenda, que incluye trabajo, ejercicio y tiempo personal. Pero no solo se concentra en lo físico, sino también en su bienestar emocional, utilizando productos tópicos especiales, haciendo ejercicio y consentirse con masajes que la relajan y ayudan a reducir el estrés.
Además de su enfoque en la nutrición y la actividad física, Eiza también se ha enfocado en crear momentos de desconexión, lo que la lleva a viajar de vez en cuando y reconectar con la naturaleza. Esos viajes le sirven para resetear su mente, algo esencial para mantenerse enfocada en sus objetivos y en su salud.
Disciplina sin sacrificios
Mantener una rutina constante, especialmente en la industria del entretenimiento, puede ser un reto. Las tentaciones y distracciones son muchas, pero Eiza ha aprendido a equilibrar el trabajo y la diversión. Si bien no renuncia a la oportunidad de disfrutar de eventos o planes especiales, tiene la disciplina para no caer en excesos. Esto es clave para ella, ya que sabe que la constancia es fundamental para lograr un bienestar duradero. Su capacidad para equilibrar su vida profesional con su salud es un claro ejemplo de cómo la disciplina no tiene que estar reñida con el disfrute.
La importancia de la sobriedad
Un aspecto que Eiza ha decidido integrar con firmeza en su estilo de vida es evitar el consumo de alcohol. Más allá de los efectos visibles que el alcohol puede tener sobre el cuerpo, Eiza es consciente de cómo esta sustancia puede afectar el funcionamiento de diversos sistemas en el organismo. Al cortar de raíz el alcohol en su vida, ha tomado control de su salud de una manera que le permite mantenerse en su mejor versión, tanto física como mentalmente.
Nutriendo su creatividad
Uno de los aspectos clave de la rutina de Eiza es dedicar tiempo a su creatividad. En un mundo donde las responsabilidades y el estrés pueden hacer que las personas pierdan contacto con lo que las motiva a nivel personal, Eiza se asegura de no dejar de lado actividades que le permiten alimentar su creatividad. Ya sea a través de la lectura, aprender algo nuevo o simplemente explorar nuevas ideas, Eiza busca mantener viva esa chispa que no solo la conecta con su trabajo, sino con su sentido más profundo de satisfacción.
Relaciones saludables
El bienestar no solo se logra con disciplina personal, sino también con el apoyo de las personas que te rodean. Eiza valora profundamente las relaciones auténticas y se enfoca en rodearse de personas que se preocupan por ella tanto como ella lo hace por ellas. Los amigos, según Eiza, son aquellos que no solo están presentes en los momentos felices, sino también en los más difíciles, ofreciéndole el apoyo necesario para seguir adelante. Esta conexión mutua, basada en el amor y el respeto, es parte de su fórmula para sentirse plena y feliz.
Salud mental: El pilar de su bienestar
Uno de los aspectos más reveladores de la rutina de Eiza es su enfoque en la salud mental. A través de las redes sociales, la actriz ha compartido prácticas que le ayudan a mantener su equilibrio emocional. Uno de sus ejercicios favoritos es la actividad de escribir dos listas: una de lo negativo y otra de lo positivo. Comienza por lo malo, pero siempre termina con lo bueno, lo que le da una sensación de alivio y le permite enfocarse en lo positivo que la rodea. Esta simple práctica la ayuda a tener claridad y mantener la motivación para continuar con sus metas y prioridades, priorizando siempre lo que le hace bien.
Eiza González ha demostrado que el bienestar no es solo una cuestión física, sino una conexión integral entre mente, cuerpo y espíritu. En un mundo donde el estrés y las presiones sociales son constantes, la actriz ha logrado crear un balance que no solo la mantiene saludable, sino también feliz. Su rutina es un recordatorio de que cuidar de uno mismo es una prioridad que todos deberían considerar, independientemente de su estilo de vida o de las exigencias externas.