Propuesta de Corridas de Toros “Sin Violencia” en CDMX: ¿Un Avance o una Contradicción?
La ciudad de México siempre ha sido un epicentro de la cultura taurina en Latinoamérica, donde la tradición de las corridas de toros ha sido parte integral de la historia y las celebraciones populares. Sin embargo, en los últimos años, este evento ha generado un debate cada vez más intenso debido a las críticas por el trato a los animales y la lucha en favor de los derechos de los animales. A raíz de este debate, recientemente ha surgido una propuesta que ha captado la atención de muchos: las corridas de toros “sin violencia”.

¿Qué Son las Corridas de Toros “Sin Violencia”?
El concepto de corridas de toros “sin violencia” nace como una alternativa a la tradicional corrida en la que el animal es sacrificado al final del evento. La propuesta, impulsada por algunos taurinos y organizaciones pro-taurinas, busca reformar la fiesta brava, manteniendo su formato y la estética que caracteriza este espectáculo, pero eliminando la parte más polémica: la muerte del toro.
Según los proponentes de esta iniciativa, el evento se mantendría en sus formas tradicionales: un toro sería lidiado por los toreros en la arena, pero al final de la pelea, el toro no sería matado, sino liberado o retirado de manera segura sin sufrimiento. Este tipo de espectáculo ha sido descrito como una especie de “espectáculo taurino sin sangre”, donde, en lugar de la muerte del toro, se buscaría destacar la destreza del torero a través de su habilidad con el capote y la espada, sin llegar a infligir daño letal al animal.
¿Cómo Funcionaría?
Para que las corridas sin violencia sean posibles, se propone la modificación de varios aspectos clave del evento tradicional. En primer lugar, el toro, una vez que haya sido lidiado por el torero, sería retirado de la plaza sin que se le haga daño físico grave. En lugar de las estocadas fatales, se plantearía una forma de “desenlace” en la que el toro sea enviado a un lugar seguro, posiblemente para continuar su vida en un rancho o santuario.
Los toreros, por su parte, seguirían exhibiendo su habilidad en la arena y, en teoría, el espectáculo se centraría más en las acrobacias y la destreza, dejando de lado el acto de matar al animal como parte central del evento. En algunos países, ya existen iniciativas similares en las que los toreros no matan al toro, sino que lo conducen hacia la salida de la plaza de manera controlada, respetando la vida del animal.
Reacciones de la Sociedad y los Defensores de los Derechos de los Animales
La propuesta ha generado opiniones divididas. Los defensores de los derechos de los animales han sido tajantes al calificar la propuesta como una “mala jugada”. Para ellos, la tauromaquia es inherentemente violenta, y aunque se elimine la muerte del toro, el maltrato hacia el animal durante el proceso sigue existiendo. Argumentan que, aunque el toro no muera en la arena, la violencia psicológica y física que sufre durante la corrida, como el uso de banderillas o el acoso de los toreros, sigue siendo una forma de maltrato animal.
Además, los grupos antitaurinos cuestionan la idea de “humanizar” un espectáculo que históricamente se ha basado en el sufrimiento de los animales. Para ellos, cualquier tipo de corrida, incluso sin sangre, perpetúa una tradición obsoleta y cruel. La propuesta de las corridas sin violencia, desde su perspectiva, no hace más que disfrazar una actividad dañina con la intención de que parezca menos agresiva y más aceptable.
Perspectiva Taurina: ¿Un Intento de Evolución?
Por otro lado, los defensores de la tauromaquia ven en esta propuesta una forma de adaptar la tradición a los nuevos tiempos, donde el respeto hacia los animales es cada vez más demandado por la sociedad. En lugar de cancelar completamente las corridas de toros, se argumenta que esta medida podría permitir que la tradición taurina sobreviva mientras se disminuye el sufrimiento de los animales. Además, algunos proponentes aseguran que las corridas sin violencia seguirían siendo un espectáculo emocionante, ya que se mantendría el desafío y la habilidad del torero, solo sin el desenlace fatal.
Algunos taurinos consideran que esta adaptación podría tener un impacto positivo en la percepción pública del evento, ya que mostraría un compromiso por parte de la comunidad taurina para respetar la vida de los animales. Sin embargo, la propuesta no ha sido completamente aceptada por todos en el mundo taurino, ya que algunos consideran que la verdadera esencia de la corrida de toros se pierde sin la muerte del animal, y que esto diluiría la importancia histórica de la fiesta brava.
El Futuro de la Tauromaquia en México
En México, el debate sobre la tauromaquia ha ganado relevancia en los últimos años. Con un creciente número de voces en contra de las corridas de toros, las propuestas como esta podrían marcar un punto de inflexión en cómo se llevan a cabo estos eventos en el futuro. En algunas regiones, como en Cataluña y Canarias en España, ya se han prohibido las corridas de toros por completo, mientras que en otros lugares como Francia y Portugal, el debate sigue siendo muy activo.
Para muchos, la propuesta de las corridas sin violencia podría ser una salida intermedia: permitir que el espectáculo siga existiendo, pero bajo términos que sean más éticos y menos crueles. Sin embargo, la verdadera pregunta que queda es si este tipo de propuestas pueden realmente satisfacer tanto a los defensores de los derechos de los animales como a los amantes de la tradición taurina.
¿Una Solución Viable?
Aunque la idea de corridas sin violencia parece ofrecer una solución intermedia, el futuro de la tauromaquia en CDMX y en todo México está lejos de ser claro. Si bien es una propuesta que podría apaciguar a ciertos sectores, también podría ser vista como un intento de mantener viva una tradición que muchos consideran arcaica y cruel. En última instancia, la decisión dependerá del rumbo que la sociedad decida tomar: ¿deberíamos adaptarnos a nuevas formas de entretenimiento sin daño animal, o poner un fin definitivo a la práctica? El tiempo dirá si las corridas de toros sin violencia logran convencer a todos, o si finalmente llegamos a un consenso sobre su lugar en la cultura mexicana.