Encontrar tu estilo no se trata de seguir modas, sino de conocerte. Es la diferencia entre vestirte “bonito” y vestirte “auténtica”. Tu estilo es una extensión de tu personalidad, tus emociones y hasta de lo que estás viviendo en el momento.
Empieza por observar qué prendas te hacen sentir poderosa, cómoda o simplemente tú. Puede que te identifiques con un estilo minimalista, vintage o boho, pero no tienes que encasillarte. La clave está en mezclar sin miedo, probar colores, texturas y cortes que reflejen quién eres hoy.
Hazte estas preguntas:
- ¿Cómo quiero que la gente me perciba?
- ¿Qué quiero comunicar con mi ropa?
- ¿Qué outfits me hacen sentir más segura?

Luego, crea tu moodboard (Pinterest será tu mejor amiga). Inspírate en celebridades o diseñadoras que admiras, pero adáptalo a ti, no al revés. Cuando logras vestir tu esencia, no hay tendencia que te opaque.
Tu estilo no se compra, se construye.