La nueva tendencia en reuniones sociales no está en clubes ni rooftops. Está en la sala de tu casa. Las house parties regresaron con más fuerza que nunca, impulsadas por la necesidad de conexiones reales, presupuesto limitado y el encanto de la intimidad.
Ahora, no es cualquier reunión. Las fiestas caseras son temáticas, con playlists personalizadas, dress codes estéticos y hasta rincones instagrameables. El vino natural desplazó al vodka barato, y los juegos de mesa cool sustituyen la pista de baile. ¿Lo mejor? Puedes quedarte en pantuflas si quieres.
Además, este tipo de encuentros permiten que todos participen: alguien lleva snacks, otro prepara cocteles y alguien más pone velas aromáticas. Es un ritual moderno que combina lo social con lo sensorial.
En resumen: menos cover, más conexión. Porque a veces, la mejor noche no está en el lugar más caro, sino en el más cómodo.