La repostería saludable se ha ganado un lugar en las cocinas modernas. Un cheesecake fit sin horno se prepara con base de avena y dátiles, relleno de yogurt griego, queso crema light y endulzante natural. Puedes añadir toppings de frutas frescas o un toque de chocolate 85% cacao. Este postre no solo es fácil y rápido, sino que también es alto en proteína, bajo en grasas y perfecto para antojos nocturnos. Ideal para quienes quieren cuidarse sin renunciar al sabor.

You can share this post!
editor