Dietas populares bajo la lupa: ¿moda o ciencia?
En la era de la inmediatez y los cuerpos idealizados en redes sociales, las dietas populares resurgen como soluciones rápidas a problemas complejos. Desde la cetogénica hasta la ayuno intermitente, estas dietas prometen resultados espectaculares. Pero, ¿qué dice la ciencia? ¿Son realmente eficaces y saludables a largo plazo? Aquí analizamos cinco de las dietas más populares del momento.
Dieta cetogénica (keto)
- Promesa:Quemar grasa al eliminar los carbohidratos.
- En qué consiste: Alta en grasas, moderada en proteínas y muy baja en carbohidratos (menos de 50g al día).
- Lo bueno: Estudios respaldan su eficacia a corto plazo para pérdida de peso y control de la glucosa en personas con diabetes tipo 2.
- Lo cuestionable: Difícil de mantener; posible déficit de fibra, vitaminas y minerales. Puede causar efectos secundarios como el “keto flu”.
- Veredicto: Útil en contextos médicos controlados, pero no recomendable como estilo de vida general sin supervisión.

Ayuno intermitente
- Promesa: Adelgazar comiendo menos veces al día.
- En qué consiste: Alterna períodos de ayuno con ventanas de alimentación (ej. 16/8: 16 horas de ayuno, 8 horas para comer).
- Lo bueno: Mejora la sensibilidad a la insulina y promueve la autofagia (proceso celular de limpieza). No restringe alimentos, solo horarios.
- Lo cuestionable: Puede causar ansiedad alimentaria o atracones si no se implementa adecuadamente. No ideal para personas con historial de trastornos alimentarios.
- Veredicto: Interesante enfoque metabólico con respaldo emergente, pero requiere adaptación consciente y asesoría.

Dieta mediterránea
- Promesa: Longevidad y salud cardiovascular.
- En qué consiste: Alta en frutas, verduras, legumbres, aceite de oliva, pescado y vino tinto con moderación.
- Lo bueno: Altamente respaldada por estudios. Asociada con menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
- Lo cuestionable: Pocas. Su único “inconveniente” puede ser el costo o la disponibilidad de alimentos frescos en algunos contextos.
- Veredicto: Considerada una de las dietas saludables y sostenibles del mundo.

Dieta paleo
- Promesa: Comer como nuestros antepasados para mejorar la salud.
- En qué consiste: Elimina alimentos procesados, cereales, lácteos y legumbres. Favorece carne, pescado, frutas, verduras y frutos secos.
- Lo bueno: Reduce el consumo de ultraprocesados y azúcares añadidos.
- Lo cuestionable: Excluye alimentos nutritivos como legumbres y lácteos sin base científica sólida. Difícil de seguir a largo plazo.
- Veredicto: Aunque tiene elementos positivos, su rigidez puede ser innecesaria y limitante.

Dieta basada en plantas (plant-based)
- Promesa: Mejor salud y menor impacto ambiental.
- En qué consiste: Predominio de alimentos vegetales, con o sin exclusión total de productos animales.
- Lo bueno: Rica en fibra, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Beneficios demostrados para el corazón, el peso y el medio ambiente.
- Lo cuestionable: Puede requerir suplementación (ej. vitamina B12). No todas las dietas veganas son saludables si incluyen ultraprocesados.
- Veredicto: Altamente recomendable si está bien planificada.

Más que seguir una dieta de moda, la clave es adoptar hábitos sostenibles. No hay un enfoque único que funcione para todos: la mejor dieta es aquella que se puede mantener en el tiempo, que respeta tus preferencias, tu salud y tu cultura.Antes de sumarse a cualquier tendencia, lo ideal es consultar con un nutricionista o médico. Porque comer bien no se trata solo de contar calorías, sino de nutrir el cuerpo… y la mente.