El 2025 está a la vuelta de la esquina y, mientras muchas personas se entusiasman con la idea de un nuevo comienzo, otras sienten la presión de lidiar con el estrés de las festividades. Las expectativas por tener un cierre de año perfecto, junto con los preparativos para lo que se viene, pueden generar una carga mental y emocional considerable. Las deudas de las celebraciones, los compromisos sociales, y la necesidad de reinventarse al comenzar un nuevo ciclo, son solo algunas de las situaciones que pueden generar ansiedad en este periodo.
Sin embargo, no todo está perdido. Existen herramientas y estrategias de salud mental que nos permiten manejar el estrés de manera efectiva, sin que este nos consuma. Es importante recordar que la clave para superar el estrés no está en ignorar los problemas, sino en abordarlos con calma y serenidad.
Uno de los primeros pasos para manejar el estrés es seguir una rutina de meditación diaria. Aunque el ajetreo de las fiestas puede hacer que nuestra mente esté más agitada que nunca, reservar unos minutos al día para meditar, enfocándonos en nuestra respiración y en el momento presente, ayuda a reducir la ansiedad. Esta práctica nos permite resetear nuestra mente y nos prepara para afrontar el resto del día con mayor claridad y serenidad.
Otra estrategia efectiva es hacer una lista prioritaria de nuestras preocupaciones. A veces, los problemas parecen mucho más grandes y abrumadores cuando los mantenemos solo en nuestra cabeza. Al escribirlos, podemos ponerlos en perspectiva y darnos cuenta de que muchos de ellos no son tan graves como los percibimos inicialmente. Establecer un orden de prioridades nos ayudará a enfrentar cada uno de ellos de forma más organizada y menos estresante.
Por supuesto, no podemos olvidarnos de definir una agenda de acción. Una vez que hemos identificado nuestras preocupaciones, el siguiente paso es establecer un plan para abordarlas. Si hay tareas que no se pueden resolver en este momento, como problemas de trabajo que pueden esperar hasta enero, es importante dejar esas preocupaciones para más adelante y aprovechar el tiempo libre para descansar y disfrutar de las festividades. Al tener un plan claro, podemos evitar que el estrés nos consuma durante el cierre del año.
En caso de que las técnicas de meditación no sean suficientes, existen otras herramientas prácticas que pueden ayudarnos a reducir la ansiedad en momentos críticos. Accesorios como las pelotitas antiestrés, dispositivos que liberan descargas eléctricas calmantes o incluso aplicaciones móviles diseñadas para relajación pueden ser aliados valiosos para mantener la calma en cualquier lugar y momento.
Por último, una de las formas más efectivas de manejar el estrés durante las festividades es dedicarse a lo que realmente importa: Disfrutar del tiempo con los seres queridos. Las reuniones, cenas y celebraciones son el momento perfecto para dejar de lado las preocupaciones y centrarse en el agradecimiento. A medida que compartimos momentos especiales, nuestra mente se distrae de los problemas y nos permite vivir el presente de forma más plena.