En 2025, la industria musical está rompiendo con la tendencia de los últimos años: los tracks ya no están diseñados para durar apenas lo suficiente como para volverse virales en TikTok. Un estudio de la BBC reveló que los sencillos han aumentado su duración promedio, lo que nos recuerda la era en la que piezas como Bohemian Rhapsody o November Rain no temían sobrepasar los cinco minutos.
Canciones como Messy (4:44) y People Watching (5:11) demuestran que el público está listo para un regreso a composiciones más extensas, con estructuras narrativas más complejas. Esto responde a un deseo generacional de profundidad y conexión emocional que trascienda lo efímero.
