En julio de 2025 la moda no tiene miedo: el maximalismo está en pleno auge. Se llevan los colores intensos, estampados llamativos y accesorios statement. El Barbiecore sigue presente pero con toques más sofisticados.
Además, las perlas barrocas resurgen en joyería: piezas irregulares, elegantes y modernas, adoptadas por firmas como Bottega Veneta y Simone Rocha. Y el indie sleaze, con estética dosmilera desenfadada, pisa fuerte en pasarelas y redes sociales.