Te juraste que nunca volverías a usar jeans ajustados, plataformas de charol ni estampados de leopardo. Y sin embargo, aquí estás, guardando en tu carrito unos jeggings que jurarías quemaste en 2014. Bienvenida al 2010core, el comeback inesperado que nadie pidió, pero todos están usando.
Este estilo, que mezcla los excesos del “tumblr girl” con toques de “early influencer”, vuelve en un loop cargado de nostalgia, ironía y trauma generacional. Lo que alguna vez consideramos el apocalipsis estilístico, ahora vuelve como una forma de re-conectar con una versión de nosotras que se sentía invencible (y que pensaba que los mustaches en collares eran cool).

Desde los crop tops con lentejuelas hasta los flequillos rectos nivel emo, el 2010core nos recuerda que la moda no olvida, solo recicla. Y lo hace con un guiño: ya no se trata de copiar el pasado, sino de apropiárselo con humor y autoconciencia. Así que sí, los skinny jeans están volviendo. Y quizá, solo quizá, no esté tan mal.
Y es que el 2010core no sólo es una estética, es una sensación: volver a cuando todo era “random”, el maquillaje era glitter sin reglas y el duck face era la selfie estándar. Es el equivalente emocional de escuchar “Tik Tok” de Ke$ha un domingo por la mañana mientras eliges entre una diadema con moño o unas gafas de corazón.
En un mundo post-pandémico donde buscamos seguridad en lo conocido, la moda de los 2010 ofrece ese abrazo visual al pasado reciente. Como una especie de comfort food visual. Solo que esta vez, sabemos lo que hacemos. Usamos el 2010core desde la ironía, la nostalgia consciente y el poder de reescribir nuestro estilo desde el presente. Y tú, ¿ya caíste otra vez en las garras del leopard print?