El concepto de “dark dining” está ganando fuerza en 2025: restaurantes donde los comensales cenan en total oscuridad, potenciando el olfato, gusto y oído. La idea es desconectar de las distracciones visuales y redescubrir sabores de una forma intensa y distinta. Además, la experiencia se acompaña de narraciones, música ambiental y menús sorpresa que hacen de cada bocado un reto. Ciudades como París y Berlín ya lo tienen, y la experiencia promete llegar pronto a Latinoamérica.

You can share this post!
administrator