Jessie Murph lanzó el video de “1965”, parte de su álbum Sex Hysteria, y rápidamente se convirtió en tendencia por sus escenas explícitas: sexo, sangre, gritos, feminismo radical y sátira política se mezclan en un combo provocador que ha dividido opiniones.
Mientras críticos lo llaman “una obra cruda y necesaria”, otros lo consideran de mal gusto, casi pornográfico. Jessie respondió en una entrevista: “Soy joven, soy mujer y no tengo miedo de molestar. Lo que me molesta es tener que callarme”. El video ya acumula más de 20 millones de visitas y una avalancha de comentarios.