El smoothie bowl es la versión artística y nutritiva de un batido: frutas congeladas, leche vegetal, proteína en polvo y toppings como granola sin azúcar, semillas de chía o mantequilla de almendra. El truco está en la presentación: colores vibrantes y texturas que se vuelven irresistibles para tu cámara y tu paladar. Además de ser bajo en calorías, es rico en antioxidantes y fibra. Perfecto para un boost de energía antes del gym o para iniciar el día sintiéndote como en Bali.
