Desde que Fátima Bosch ganó la corona, los comentarios negativos aparecieron como si la belleza doliera. Ella, lejos de quedarse callada, lanzó un mensaje que muchos catalogaron como “arrogante”: “No estoy aquí para caerle bien a nadie, sino para romper estándares”.
Ese statement encendió las redes, pero también dejó claro algo: quien siente la pedrada, que responda.
Los fans afirman que las críticas son puro reflejo de envidia, mientras otros dicen que Fátima debería ser “más humilde”. ¿Y tú? ¿Qué opinas

