Este jueves, Gisèle Pelicot obtuvo justicia tras años de lucha. En un veredicto histórico, casi 100 hombres que la violentaron sexualmente de 2011 a 2020 mientras ella estaba inconsciente fueron declarados culpables por el Tribunal de Avignon, en Francia. Este caso, considerado el más grande por violación en la historia del país, representa un hito en la defensa de los derechos humanos y el feminismo.
Durante casi una década, Dominique Pelicot, el esposo de Gisèle, drogó a su esposa utilizando sustancias que añadía a su comida para agredirla sexualmente mientras ella dormía. Pero no actuó solo: reclutó a decenas de hombres a través de un sitio web con la promesa de “cumplir una fantasía”.
El descubrimiento ocurrió en 2020, cuando Dominique fue arrestado por filmar bajo las faldas de mujeres. En su laptop, las autoridades encontraron miles de videos de los ataques sufridos por Gisèle. Estas pruebas llevaron a iniciar una investigación que concluyó con el juicio contra Dominique y 50 cómplices.
Gisèle decidió renunciar al anonimato para enfrentar a sus agresores y romper el estigma hacia las víctimas. En sus declaraciones, expresó: “La vergüenza debe cambiar de lado”. Su valentía la convirtió en un símbolo para las mujeres de todo el mundo que buscan justicia frente a la violencia de género.
Dominique Pelicot fue condenado a 20 años de prisión, la pena máxima en Francia por violación agravada. Además, se enfrentó a cargos por grabar imágenes indebidas de su hija y nueras, así como por intento de violación agravada hacia otra mujer. Por su parte, varios de los cómplices recibieron sentencias de entre 12 y 20 años de prisión.
Impacto global y cambio legislativo
El caso ha reabierto el debate sobre la definición legal de violación en Francia, impulsando propuestas para incluir la falta de consentimiento explícito en el marco legal. También ha dejado en claro la fuerza de las víctimas para desafiar la injusticia, alentando a más mujeres a alzar la voz.
Gisèle, con su rostro en alto, declaró: “Quiero que todas las mujeres violadas sepan que pueden hacerlo, como lo hice yo. Las mujeres tienen una fuerza interior increíble que deben reconocer y aprovechar”.