Drama en palacio: el triángulo amoroso que sacude a los Windsor
Si creías que The Crown era intensa… prepárate. El drama más elegante, frío y británicamente escandaloso está ocurriendo en vivo en la familia real. Porque mientras el mundo manda buenos deseos por la salud de Kate Middleton, los rumores en el Reino Unido no se detienen. ¿La razón? Un supuesto triángulo amoroso entre Kate, el príncipe William y una vieja conocida: Rose Hanbury.
Sí. Otra vez Rose. Otra vez el silencio incómodo de la Casa Real. Y otra vez, el internet al borde del colapso.

El regreso de la Marquesa
Rose Hanbury, marquesa de Cholmondeley, exmodelo y socialité de abolengo, fue cercana al círculo íntimo de Kate y William durante años… hasta que empezaron los susurros. En 2019, los tabloides británicos ya hablaban de “tensiones” entre ambas mujeres, y una repentina distancia. Ahora, con Kate fuera del ojo público por cuestiones médicas, Rose ha vuelto a ser vista muy cerca de William, incluso en eventos donde tradicionalmente asistiría su esposa.
Y sí, las redes ya la bautizaron como la “Camilla 2.0”.
#WhereIsKate: cuando el silencio hace más ruido
Desde que Kate se alejó por motivos de salud, la falta de actualizaciones oficiales ha encendido teorías en internet. A esto se le suma el hecho de que William ha asistido solo a múltiples compromisos y, en lugar de apaciguar los rumores, la realeza ha optado por guardar un silencio absoluto. Un silencio que, para muchos, suena más a estrategia que a protección.
Las señales no tan sutiles
- Rose fue vista en la misma iglesia que William durante la misa de Pascua, en el mismo coche real. ¿Coincidencia?
- Medios como Daily Mail y The Sun han publicado que William ha “encontrado consuelo en viejas amistades”.
- La cuenta oficial de la realeza ha publicado menos contenido de lo usual, mientras en TikTok, el hashtag #WhereIsKate acumula más de 600 millones de vistas.
¿Qué dice el palacio?
Spoiler: nada. Como en toda buena crisis real, la estrategia de los Windsor parece ser la misma de siempre: ignorar hasta que pase la tormenta. Pero en la era del internet, los silencios pesan más que las palabras.