En el London Fashion Week de febrero, el diseñador Conner Ives presentó la camiseta PROTECT THE DOLLS, y en cuestión de días se convirtió en un fenómeno cultural. Más allá de ser una pieza de ropa, se transformó en símbolo de apoyo a la comunidad trans, impulsada por celebridades como Pedro Pascal y Troye Sivan.
El boom fue tal que se agotó en horas y se revende a precios altos. Pero más allá de la moda, su fuerza radica en la conversación que abrió sobre inclusión y representación en la industria.
En 2025, vestir con propósito es tendencia.
