By Antes de la notable ruptura entre el príncipe Guillermo (42 años) y el príncipe Harry (40 años), los hermanos y Kate Middleton (42 años) solían formar un trío muy apreciado, a menudo visto en eventos oficiales juntos. Sin embargo, tras años de tensiones en su relación, es comprensible que los esfuerzos de la princesa de Gales por fomentar la paz hayan disminuido.
De hecho, desde que a la futura reina del Reino Unido se le diagnosticó cáncer y dejó claro que sus tres hijos—George, Charlotte y Louis—son su máxima prioridad, no es sorprendente que Kate haya tomado una decisión importante respecto a su papel como mediadora. La prensa británica ha informado que Middleton ha determinado cómo proceder en su intervención para una posible reconciliación.
La ex corresponsal real de la BBC, Jennie Bond, ha declarado en ‘OK!’ que Kate “tiene demasiadas responsabilidades en su agenda como para intentar convencer a un hermano distanciado”. “Está enfocada en su esposo, sus hijos y en recuperar fuerzas para regresar al trabajo de manera gradual”, afirmó la periodista, quien también señaló que la enfermedad de la princesa ha fortalecido su matrimonio. “Creo que su cáncer ha reforzado más que nunca su relación con Guillermo, lo cual quedó evidente en el video. Intentó actuar como mediadora por un tiempo para cerrar la brecha entre los dos, pero ya no puede estar siempre al frente de esa tarea”, añadió.
En relación a si Kate haría presión para lograr una reconciliación, Bond es categórica: “Al final, tu lealtad y tu corazón pertenecen a tu marido, y no creo que Middleton presione a Guillermo para que construya un puente con Harry, a menos que él decida que eso es lo que desea. Y eso parece totalmente improbable en el futuro cercano”.
Además, Jennie subraya la certeza de las afirmaciones de Christopher Andersen en su libro ‘El Rey’, que indican que, tras su batalla contra el cáncer, Kate “finalmente se dio por vencida” y redirigió su atención hacia otras prioridades. En declaraciones a ‘Fox News’, el autor enfatizó que “la idea de que la princesa de Gales todavía tiene tiempo y energía para seguir actuando como mediadora es una locura”. “Lo intentó durante años y, al final, se dio por vencida y se sintió muy decepcionada. Hizo su parte, pero no fue suficiente para unir a los hermanos”, explicó en el medio mencionado.
Kate, de perfil bajo
La semana pasada, el matrimonio fue visto en una visita sorpresa a las familias afectadas por un apuñalamiento masivo en Southport, Inglaterra. Aunque fue un alivio ver que está bien, la prensa británica ha señalado que el objetivo de Kate era claro: enfocarse únicamente en la desgarradora tragedia ocurrida el pasado 29 de julio. “Discreta, de perfil bajo, con un mínimo de alboroto pero de gran impacto… Ese es exactamente el tipo de compromiso que podríamos haber esperado de la princesa de Gales tras una ausencia tan prolongada”, comentó la experta en el medio citado.
“Un regreso a la vida pública como este podría haber significado mucho para Kate. Sin embargo, en todo momento, ella intentó que la atención se centrara en las personas que realmente importan, no en ella misma. Se presentó con un estilo informal, tranquilo, elegante y modesto, evitando llamar la atención. Este acto se trataba de los padres y la comunidad que habían sufrido una pérdida tan inimaginable”, explica Jenni. “Era evidente el riesgo de que la atención se dirigiera a su aparición, pero hizo todo lo posible por evitarlo. No hubo publicidad previa y sus encuentros con las víctimas fueron totalmente privados. Espero que una visita tan significativa les haya proporcionado un consuelo adicional”, concluyó.
