Ya no se trata solo de estar ocupada. Se trata de sentirte agotada emocionalmente, sin motivación, con ansiedad constante y una necesidad casi adictiva de revisar el celular. Bienvenida al burnout digital.
Señales sutiles:
- Sentís culpa al no responder un mensaje enseguida.
- Abrís Instagram sin darte cuenta.
- No podés concentrarte más de 20 minutos seguidos.
- ¿La solución? Desintoxicación. Pero real, no solo “modo avión”.
- Apagá notificaciones que no necesitás.
- Programá horarios sin pantallas (aunque sean 30 minutos).
- Recuperá el ritual de hacer una sola cosa a la vez.
El descanso ahora es un acto revolucionario. Desconectar es autocuidado, no egoísmo.