Los labios secos no solo afectan la apariencia, sino que también pueden causar molestias como ardor y dolor.
Aunque no todos los cosméticos están diseñados para proporcionar color e hidratación al mismo tiempo, existen trucos prácticos y remedios naturales que pueden ayudarte a prevenir este problema. Aquí tienes algunos consejos útiles:
Hidrata tus labios: Aplica un bálsamo labial hidratante varias veces al día, especialmente antes de usar o reaplicar tu labial. Busca productos que contengan ingredientes como manteca de karité, aceite de coco o cera de abejas. Otra recomendación es usar una mascarilla labial nocturna para una hidratación profunda mientras duermes.
Exfoliación regular: Utiliza un producto exfoliante específico para labios, asegurándote de que su fórmula sea suave. Exfolia una o dos veces al mes para eliminar las células muertas y mantener la superficie de los labios suave.
Prepara tus labios: Aplica una capa de bálsamo labial antes de tu labial. Deja que se absorba por unos minutos y retira el exceso con un pañuelo antes de aplicar el labial. También puedes usar un primer labial hidratante para crear una barrera entre tus labios y el labial, prolongando su duración y mejorando la aplicación.
Elige labiales humectantes: Opta por labiales que contengan ingredientes hidratantes como vitamina E, aceites naturales y ácido hialurónico. Se recomienda preferir fórmulas cremosas o satinadas en lugar de las mates, ya que estas últimas tienden a resecar más los labios.
Cuidado nocturno: Usa aceites naturales como el aceite de coco o el aceite de almendras dulces antes de dormir para mantener la hidratación. La miel, un humectante natural, también puede aplicarse como una mascarilla nocturna para lograr unos labios suaves e hidratados.