By Laura Bozzo volvió a ser noticia, y no precisamente por decir “¡Qué pase el desgraciado!”. Esta vez, el desgraciado es ella: un juez la condenó a indemnizar a Gabriel Soto e Irina Baeva por difamación y daño moral, tras haber hecho declaraciones “irreparables” sobre su relación.
La cantidad ronda los dos millones de pesos mexicanos. Y si no paga, podría ver embargados tanto sus propiedades como el uso de su imagen. ¿Lo peor? Su reacción fue explosiva: gritó a la prensa que dejaran de preguntarle del tema y abandonó un evento en plena rabieta mediática.
💡 ¿Se le acabó el teatro a Laura o está por reinventarse una vez más como la reina del escándalo?
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