By Si has estado en redes sociales en las últimas horas, es probable que hayas visto la peculiar foto de Luigi Mangione, un joven de 26 años, posando felizmente junto a una Cajita Feliz de McDonald’s con temática de The Lion King: Mufasa. Sin embargo, esta imagen no solo llamó la atención por su espontaneidad, sino porque fue clave para capturar a Mangione, quien se encontraba en fuga tras haber cometido un asesinato. La víctima: Brian Thompson, el ex CEO de UnitedHealthcare.
El asesinato de Brian Thompson
El miércoles 4 de diciembre de 2024, Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, se encontraba en Manhattan, Nueva York, para asistir a una conferencia de inversores. En la mañana de ese día, mientras caminaba hacia el hotel Hilton, fue abordado por un tirador. Según los informes policiales, un hombre joven, vestido de negro, disparó dos veces a Thompson mientras este se encontraba de espaldas.
A pesar de los esfuerzos de los empleados de la compañía para llevarlo al hospital, Thompson fue declarado muerto en el Mount Sinai West a las 07:12 horas. Lo que inicialmente parecía un crimen aleatorio empezó a tomar tintes de un ataque personal, debido a detalles encontrados en la escena del crimen. Los casquillos de las balas estaban marcados con las palabras “retrasar” y “deponer”, frases que coincidían con términos comunes en la industria de seguros, como “retrasar, negar, defender”, lo que sugería que el asesinato podría haber sido parte de una represalia.
Además, fuentes cercanas revelaron que UnitedHealth Group ya había recibido amenazas dirigidas a sus altos ejecutivos, y la esposa de Thompson confirmó que él había sido objeto de varias advertencias previas.
La investigación y el rastro de pruebas
En los días siguientes al asesinato, las autoridades comenzaron a recopilar pruebas que finalmente las condujeron a Luigi Mangione. Durante su investigación, los detectives encontraron varios objetos que dejaba atrás el sospechoso: una botella de agua usada, un teléfono móvil, y una envoltura de barra energética. Además, Mangione fue captado en video retirándose el cubrebocas frente a una cámara de seguridad y dejando una mochila en Central Park.
El caso comenzó a viralizarse, y fue entonces cuando un detalle peculiar llamó la atención: La famosa foto de Mangione con la Cajita Feliz de McDonald’s. El lunes 9 de diciembre, empleados del restaurante en Pennsylvania, donde Mangione había pedido su comida, le tomaron una foto. Al ver la imagen, los empleados sospecharon que era el mismo hombre del caso viral y alertaron a la policía.
Los agentes llegaron rápidamente al McDonald’s y encontraron a Luigi Mangione trabajando en su laptop, con un cubrebocas y un gorro. Aunque intentó dar una falsa identidad, finalmente admitió ser Luigi Mangione. A medida que la investigación avanzaba, se descubrió que Mangione poseía un arma de 3D impresa, idéntica a la utilizada en el asesinato de Thompson. Además, la policía halló una carta escrita por Mangione que describía sus motivos para el crimen, que no estaban dirigidos a Thompson personalmente, sino a la empresa en su conjunto. En su “manifesto”, Mangione escribió frases como: “Estos parásitos se lo merecían” y “Pido disculpas por cualquier conflicto y trauma, pero era necesario hacerlo”.
El martes 10 de diciembre, Luigi Mangione fue formalmente acusado del asesinato de Brian Thompson, además de enfrentar cargos por posesión criminal de un arma de fuego en segundo grado, posesión de un documento falsificado en segundo grado y posesión criminal de un arma en tercer grado.
