Fátima Bosch, quien fue coronada Miss México en 2025, vivió un momento polémico durante una ceremonia previa a Miss Universo en Tailandia. Según reportes, el presidente del certamen la acusó de “no tener contenido en redes” y la llamó “tonta” ante otras participantes.
El incidente se viralizó rápidamente, generando críticas fuertes tanto en redes como en medios, pues muchos lo interpretaron como un acto de misoginia y racismo.
Bosch respondió con dignidad: declaró que vino al certamen para ser una voz para mujeres y niñas, y que no permitiría que su razón para estar ahí fuera minimizada por insultos.
Este escándalo refleja tensiones actuales sobre cómo se vive el empoderamiento femenino en certámenes de belleza y cómo la “voz pública” sigue siendo un tema central.

