Las apps de meditación, productividad y terapia online se han vuelto parte de la rutina diaria. Millones descargan aplicaciones como Calm, Headspace o BetterHelp buscando mejorar su bienestar.
Pero los psicólogos advierten que, aunque son útiles como herramientas complementarias, no reemplazan la terapia tradicional. Incluso, el exceso de uso puede crear dependencia tecnológica y frustración si no se logran resultados rápidos.
En México, el uso de estas apps crece especialmente en jóvenes universitarios y profesionistas. La clave está en usarlas como un apoyo, no como sustituto del acompañamiento profesional.