¿En qué momento el selfcare se volvió otro producto más?
Te lo venden en todas partes: kits, velas, tés detox, rollers de jade y cursos de meditación de 500 pesos por clase. ¿Y si te dijera que todo eso está padre… pero no es lo esencial? El verdadero selfcare no siempre es bonito, instagrameable o caro. A veces es poner límites. A veces es dormir. A veces es llorar y no disculparte por ello.
Selfcare ≠ Consumismo con glitter.
Sí, las mascarillas y los baños de burbujas ayudan. Pero el verdadero autocuidado está en lo incómodo:
- Apagar el celular a tiempo.
- Cancelar un plan que no quieres.
- Ir a terapia aunque te de flojera.
- Terminar una relación que te drena.
Tipos de selfcare que sí nutren y no vacían tu cartera:
- Selfcare emocional:
- Escribir un diario.
- Hablar con alguien de confianza.
- Meditar 10 minutos (gratis, sin apps si quieres).
- Selfcare físico:
- Dormir bien (sin pantallas en la cama, porfa).
- Comer lo que realmente te nutre.
- Estirarte, moverte, bailar aunque no sea fit.
- Selfcare social:
- Establecer límites con familia, pareja o jefes.
- Elegir con quién compartes tu energía.
- Salir con personas que te suman, no te consumen.
- Selfcare espiritual (con o sin religión):
- Respirar profundo.
- Conectar con algo más grande (naturaleza, arte, música).
- Silencio. A veces solo eso.
¿Por qué el autocuidado es urgente, no lujo?
Porque si no lo haces tú, nadie lo va a hacer. No podemos seguir en piloto automático esperando al fin de semana o las vacaciones para “desconectar”. La vida pasa diario, y cuidarte no es un extra… es el mínimo indispensable.
Tips para crear tu ritual sin influencers:
- Crea una rutina de 15 minutos solo para ti (y síguela).
- Haz una lista de cosas que te hacen sentir bien (y haz al menos una por semana).
- Ten tu “caja de emergencia emocional”: playlist, aroma favorito, libreta de descarga.
Cierre con punch emocional:
El verdadero selfcare no es algo que haces una vez al mes. Es una práctica diaria de respeto hacia ti. No necesitas más cosas, necesitas más conexión. Y eso, querida, empieza hoy.