El Super Bowl LIX no solo se trató de fútbol y un emocionante enfrentamiento entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs. Como cada año, el espectáculo de medio tiempo se convirtió en uno de los momentos más esperados, y en esta edición, Kendrick Lamar no decepcionó. Sin embargo, lo que realmente se robó los reflectores fue una inesperada aparición que dejó a todos boquiabiertos: ¡Serena Williams!
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La leyenda del tenis, quien se ha convertido en un ícono tanto dentro como fuera de las canchas, hizo su aparición en el escenario de Lamar durante la canción Not Like Us. Con solo unos segundos en pantalla, Serena no solo cautivó al público con su presencia, sino que también desató una ola de reacciones por su enérgico baile C-Walk. Este baile, aunque celebrado por muchos como una expresión de arte y diversión, provocó una gran controversia debido a sus connotaciones históricas vinculadas a las pandillas. A pesar de esto, muchos vieron su participación como una forma de fusionar el ritmo con la energía del show, mientras otros comenzaron a especular sobre un mensaje oculto.
La mención de Serena y su vínculo con la tiradera de Kendrick Lamar hacia su ex pareja, Drake, ha dado mucho de qué hablar. Algunos consideran que el gesto de Serena fue una clara muestra de apoyo al rapero, dejando a todos preguntándose si había un mensaje personal detrás de su aparición.
El show de medio tiempo, como siempre, estuvo lleno de sorpresas. Kendrick Lamar, con la compañía de artistas como Samuel L. Jackson y Sza, brindó una actuación única. Sin embargo, fue la aparición de Serena Williams la que, con su presencia y energía, realmente marcó la diferencia, mostrando una vez más que su influencia va mucho más allá de las canchas de tenis.
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El Super Bowl LIX quedará grabado en la memoria de muchos, no solo por la victoria de los Philadelphia Eagles, sino también por esa inesperada y electrizante participación de Serena Williams, quien demostró, una vez más, que es una de las figuras más poderosas de la cultura pop.