Aprender a decir “no” sin culpa puede cambiar tu vida. No es egoísmo, es inteligencia emocional. En un mundo que te quiere siempre disponible, poner límites es un acto de amor propio.
💡 Tips clave:
- Practicá decir “no por ahora” sin justificarte.
- Identificá qué compromisos te drenan y cuáles te nutren.
- Rodeate de gente que respete tus pausas.
El límite no es el final del amor o la amistad: es lo que la mantiene sana. Cuando sabés proteger tu paz, todo a tu alrededor mejora.