La nostalgia Y2K se niega a salir del spotlight, pero en 2025 ha alcanzado un nuevo nivel: los pantalones ultra bajos, rotos y casi colgando de la cadera han regresado oficialmente a las pasarelas internacionales. Firmas como Diesel, Miu Miu y Balenciaga los reinterpretaron con una visión más atrevida, combinando aberturas laterales, cinturones exageradamente delgados y tops microscópicos que desafían cualquier zona de confort fashionista. El mensaje es claro: la sensualidad desinhibida vuelve con fuerza, pero esta vez envuelta en un discurso de poder y autoexpresión.
A diferencia del 2000, donde estos jeans eran símbolo de estética adolescente y cuerpos normativos, en 2025 se presentan en múltiples tipos de cuerpo, con un enfoque inclusivo y de libertad creativa. Se llevan desgastados, con bolsillos visibles y detalles metálicos futuristas que los hacen ideales para un look de noche con vibe underground. Las celebridades ya comenzaron a adoptarlos: Dua Lipa los usó con botas altas metálicas, mientras que Bella Hadid fue vista en un streetstyle neón con versión cargo ultrabaja.
¿Serán para todos? No necesariamente. Pero más que una tendencia de vestir, este regreso plantea una conversación sobre la confianza, el empoderamiento y la estética descaradamente bold. Si pensabas que esta moda había muerto… prepárate, porque 2025 la está reviviendo con más intensidad que nunca.