En 2025, la conexión humano-perro se lleva al siguiente nivel con collares inteligentes que traducen ladridos en frases básicas como “tengo hambre” o “quiero jugar”. Estos gadgets utilizan inteligencia artificial entrenada con miles de sonidos caninos para interpretar emociones y necesidades. El resultado: dueños más conectados con sus mascotas y videos virales de perros “hablando” en redes sociales.
