De influencer viral a figura de la televisión mexicana
Wendy Guevara está dejando claro que no fue una estrella fugaz. Luego de ganar La Casa de los Famosos México y convertirse en la nueva consentida del público, ahora apuesta por algo aún más ambicioso: su propio reality show familiar. Así es: Wendy, Perdida pero Famosa llega para posicionarla no solo como una celebridad del momento, sino como una marca personal con fuerza de imperio.

“La gente ya no solo me quiere ver en memes… me quiere ver en su pantalla grande, con mi mamá, mis hermanas y mis amigos”, dijo en una entrevista reciente, entre risas y lágrimas.
¿Reality show o jugada maestra de Televisa?
En la industria, se comenta que Televisa está apostando fuerte por Wendy, con la esperanza de crear su propia versión de Las Kardashians a la mexicana. Y no suena descabellado: Wendy tiene el carisma, la espontaneidad y la historia de superación que conecta con millones.
“Wendy ya no solo entretiene, inspira”, dijo un productor del canal que prefirió mantenerse anónimo.
Con cámaras acompañándola 24/7, el reality promete drama, momentos conmovedores y muchas risas con su familia: su mamá Doña Tere, su inseparable amiga Paola Suárez, y sus sobrinos, que ya son sensación en TikTok.

Las redes arden… y la audiencia también
Desde que se filtraron los primeros clips del programa, las redes se han encendido. Algunos la aplauden por visibilizar realidades no tradicionales, otros la critican por “querer acaparar todo”. Pero lo cierto es que, ames u odies a Wendy, todos están hablando de ella.
En X (antes Twitter), el hashtag #WendyEnFamilia fue tendencia en menos de dos horas.
Y en TikTok, los clips del primer episodio alcanzaron más de 5 millones de views en menos de 48 horas.
“Solo Wendy podría lograr que un momento de su mamá regañándola por dejar el arroz se vuelva viral”, escribió una usuaria.
Lo que hay detrás: contratos, marcas y estrategia
Pero esto no es solo fama y diversión. Wendy está jugando sus cartas con visión empresarial. Se rumora que su contrato con la televisora incluye opción para una segunda temporada, línea de maquillaje propia y hasta cápsulas para un talk show.
Las marcas la buscan como embajadora porque conecta con lo que muchos quieren hoy: autenticidad sin filtro.
“Yo no tengo pena de nada. Viví mucho tiempo escondiéndome y ahora quiero que el mundo me vea tal como soy”, expresó Wendy.
Un imperio con uñas, pelucas… y ratings
Wendy no solo está haciendo televisión: está redefiniendo quién puede ser protagonista de una historia de éxito en México. Su narrativa no es la de la típica estrella aspiracional, sino la de la chica que nació en una colonia humilde de León y que hoy está cambiando las reglas del juego… con tacones y peluca incluidos.
Y ojo: este reality no es solo entretenimiento. También toca temas como la inclusión, la discriminación, la familia y la libertad de expresión. Sin sermones, pero con corazón.
